Cada uno tenemos las nuestras.

Con una palabra os lo aclaro en un momento. Manías. Y sí, yo tengo muchas, por no decir demasiadas, desde pequeño, no sé si por trauma infantil por ser tan feo, por ser gordete, por ser del Atleti, no lo sé muy bien, pero tengo demasiadas diría yo. Pongamos un ejemplo que tengo en casa: no puedo cojer un tenedor, una cuchara o una cucharilla que del mango de éstas acaben redondas, tienen que acabar en punta, porque no soy capaz de comer con un cubierto así. Sí, chorradas que te hacen que te sientas especialito aparte de tu maravillado daltonismo (cosa sufrida hoy, porque era de noche, no se leían los carteles de los contenedores de basura, y no sabia que color era cada uno, sí, triste). Pongamos otro ejemplo maníatico, extraño: situémonos que estoy andando por la calle, y hay un cartel de coche, que puedo llegar saltando a darle, pero digo, que chorrada, si voy a parecer gilipollas. Pero no, me entra un agobio encima, que a lo mejor después de andar cinco minutos más, vuelvo solo para darle, y así sentirme agusto, cosas que me pasan con muchas otras, que me las propongo y si no las hago puedo reventar...

Porque sí, cada uno tenemos las nuestras, unas no muy comunes, otras que son chorradas y algunas que no tienen importancia, cosas que te hacen diferente a los demás.

Se podría llamar... Guacchi?

¿Vaya palabra no? Pues sí, es una palabra. Y os la puedo definir como un adjetivo, como un estado de ánimo, bueno o como tu lo veas. Sinónimos puede ser genial, increíble... Pero lo más increíble, o digo más guacchi de la palabra es el origen que tiene, que pensándolo bien, ¿cuál fue? La palabra proviene de una chica que es un poco orgullosa, pero bueno, se puede pasar... Así que ya sabiendo el significado de esta sublime palabra, pondremos unas fotos, que se podrían llamar.... Guacchi?

En este mundo loco, volverse loco es estar cuerdo.

Me podéis llamar loco, que no estoy bien de la cabeza, pero tenía que hablar del futuro. Bueno más bien del destino. Tengo una pregunta para vosotros: ¿Qué pensáis sobre el destino, que ya está marcado o que se puede ir formando? Yo tengo una idea clara. Todo de se crea, nada está echo. Sino estaríamos todos ya marcados en hacer una cosa, sin tener alguna alternativa para hacer una cosa distinta. Ya sé que hay situaciones que crees que no ha pasado algo que has querido durante mucho tiempo porque no tenía que pasar, ¿pero a lo mejor es porque has esperado mucho, no?

Destino se podría también llamar deseos, para las cosas positivas (como para volver a algun lugar que echas de menos, sobre todo a la gente; o seguir en el equipo donde juegas; o sacar buenas notas, poder estudiar bien); aunque también hay un destino negativo, donde no quieres que llegue una serie de situaciones (como

que llegue un examen; o tengas que dar unas explicaciones a una persona).

Ya sé que esta entrada no tiene ningún sentido, pero en este mundo loco, volverse loco es estar cuerdo, y además es un tema que queria hablar de él, porque me gusta pensar en el futuro más que en el presente, y sí, fallo mío, hay que vivir el presente.

Qué bien estoy, quién me lo diría.

Tengo una satisfacción en el cuerpo, no sé cómo describirla. Será porque el baloncesto me va bien, con sus pros y sus contras, pero me va bastante bien (sacando buen cuerpo, todo hay que decirlo); en las notas se está recuperando esos pinchazos que ha habido al principio de curso por esos cambios de aires; los amigos... ¡Qué decir de los amigos! Me he dado cuenta que hay ciertas personas que merece la pena estar con ellas, contarle tus movidas, y él a ti las suyas, te ayudan en casi todo, y además cada vez hago más amigos, lo que me doy cuenta que estoy perdiendo ese punto de timidez hacia las personas desconocidas (bueno a casi todas, eso no se quitará nunca, uno es como es); y para terminar, me estoy quitando esa espina que tengo desde que era pequeño, quizás porque era gordete, de qué piensa la gente de mí, de preocuparme por eso. La verdad, cada vez estoy mejor conmigo mismo.

En resúmen, y como dice Pereza en una canción de las suyas: `¡Qué bien estoy, quién me lo diría!´

Volver a empezar... Otra vez.

Hoy ya por fin, he ido a clase, y parezca que no, tenía ganas, no sé si es porque no me aburro tanto en el instituto, o porque no veía a la gente, no sé, pero he vuelto con ganas. Esas ganas, rápidamente han sido hundidas, y la explicación: entregar 2 trabajos la semana que viene y 4 exámenes, deprimente semana la verdad.

Bueno y ya por fin, mañana ya podré empezar a rodar en ese tal deporte de meter una pelota en el aro, que tan complicada se hace a veces de meter. La hora también puede deprimir: 10.15. Pero tengo ganas también, y estas estoy por seguro, que todo el cansancio que pueda tener en el entrenamiento, no me las va a quitar, porque sino no estaría jugando a ese deporte de parqué. No sé tampoco por qué es, será porque me gusta el deporte en general, practicarlo; será que es una forma de escaparte de tus obligaciones y tus preocupaciones, relajarse; será por los grandes amigos que allí tengo, legendarios; no sé.

Y al caso, que ya hay que `volver a empezar...otra vez´(como ese anuncio de El Corte Inglés de la vuelta al cole).

Volver a las andadas...

Bueno, como habréis visto, no he escrito desde el sábado. Y todo esto tiene una explicación, y os la explicare. Después del partido del domingo contra Casvi, que perdimos de dos, empecé a encontrarme bastante peor que el sábado, cosa que cabía en razón, pero bueno, lo hecho, hecho estaba. Bueno el caso, de nuevo con casi 39 de fiebre, y con una gastroenteritis para colmar el vaso, así que, hecho una mierda que estaba. Y así he estado hasta hoy, sin comer en tres días, todo el día en la cama, yendo a urgencias unas tres veces, vamos, que no podía meterme ni al ordenador ni ver la televisión, vamos, aburrido como una ostra, echo una mierda, y hacer nada mas que dormir.

Así que, ya explicado toda esta movida, otra movida, esperemos volver a las andadas, y empezar a escribir todos los días como antes.