miércoles, 19 de septiembre de 2012

Demasiadas razones

Mi sesenta y cuatro
Hechos que han convertido el simple hecho de quererte al de amarte hasta a médula, sin explicación alguna, solo por una serie de razones. Empecemos. El primer enganche, la sonrisa de idiota que se le queda al decir yo alguna tontería. Medio miradas producidas por el sol, que hace que me guiñe sin querer uno de sus ojos. Sensación que produce su cuerpo con el mío después de abrazarla y saber que es solamente mía. Medio locuras producidas por ninguna razón, que podrían hacer que las siguiese hasta el fin del mundo. Sus ganas de viajar a lugares insospechados con tal de vivir experiencias inolvidables junto a ella. Canciones que ha hecho que sólo sea capaz de pensar en ella, sin detenerme ni siquiera a escuchar en sí la misma melodía. Mirada de felicidad que trasmite mientras nuestro Coldplay cantaba para nosotros. Despeinados que hacen que me enamore más de ella. Regalos increíbles. Madrugones producidos, únicamente, por las ganas de verla ella. Trasnochadas con tal de oír su voz una y otra vez. Garabatos hechos en mi descuido, que hacen que yo también saque mi sonrisa idiotesca. Mirada fulminante que no es capaz de aguantar más de 5 segundos, pero que no pararía de hacerlo. Quedar mirando una foto suya en el móvil y que me haga la misma pregunta una y otra vez: ¿cómo la puedo querer tanto? Fotografías por Madrid. Nuestro rincón favorito de nuestro castillo. Ámsterdam. Calor y seguridad cuando cae derrotada en mi pecho, relajada totalmente. 

Podría seguir diciendo cosas de ella, pero no hay fin, no existe el fin en el amar, ocho tumbado.


martes, 18 de septiembre de 2012

De vuelta a la realidad

Volver para pensar. Ese es mi subtitulo. Empiezas una nueva etapa, cambias de aires, sigues con chica que recorre tu cabeza una y otra vez. Mucha gente nueva. Sensaciones nuevas y diferentes. Tanto que contar. Recopilemos esta andadura que me hace reflexionar sobre muchas cosas. Continuará...

domingo, 20 de noviembre de 2011

De aquí a la Luna.

Muchos sentimientos avenidos que te surgen en la cabeza, que te hacen abandonar de este mundo, sumergido únicamente en la música, en acordes que te provocan reflexionar sobre demasiadas cosas. Pero siempre salta la misma cuestión que te produce volver a estar feliz, o hacer cosas que hagan sentirte más alegre. Todos esos viernes, el día más deseado de la semana, responsable de una consecución de nervios más numerosos que los de la semana de exámenes. Todo producido por ella, sin más que decir. Por lo tanto, aunque eches de menos ciertas cosas, momentos alucinantes o sentimientos pasados, tienes que mirar hacia delante, y lo más importante, vivir el presente, de tal forma que disfrutemos de lo que tengamos, de los amitos, de los momentos que vives junto a ellos, y sobre todo, junto a ella.

domingo, 16 de octubre de 2011

Preparado para hacerte feliz.

Sin muchas dilaciones, uno vuelve a ser feliz. Con preocupaciones por un nuevo curso, pero con sensaciones nuevas que uno no había vivido hasta el momento. Esas sensaciones de saber estar haciendo todo bien: hacer de la persona que más quieres, la más feliz; dejar el aburrimiento a un lado; no tener roces con personas que no tienen la culpa de tus altibajos; y disfrutar de absolutamente todos los momentos que esta vida nos permite gozar. Momentos que quedarán en tus retinas sin que tu mente deje escaparlos. Pero sobre todo, iré creando segundos que hagan matar el aburrimiento contigo, sin dejar ni un momento que llegues a ser la chica más feliz de este puñetero planeta.

domingo, 11 de septiembre de 2011

De cambios va la cosa.

Podríamos dedicarnos horas y horas en fabricar o moldear a nuestra chica perfecta, sin ningún tipo de fallo y capaz de hacerte feliz cada segundo que pasas con ella. ¿Pero eso puede llegar a ser real? No creo. Por ahora te tienes que ir conformando con tenerla a ella. Pero fatalmente existe un pensamiento negativo que recae en tu cabeza sobre ella. No te llegas a conformar al cien por cien de su forma de ser, de su aspecto físico o ya de su forma de comportarse con la gente. Caes en un error, del que de unas veces te salvas y de otras en las que te quedas más solo que la una. Decírselo. Cada uno puede pensar sobre esto lo que le plazca, pero ella es especial, ya te das cuenta Dani. Sí, ella es o ha sido capaz de cambiar por ti, ser diferente para ti, tan sólo por compartir la felicidad infinita que existe entre los dos, tan sólo por amar. Y, aunque el cambio no haya sido algo imponente, te das cuenta rápido de los detalles que va marcando para ti, sintiéndote grande por un momento, sintiendo que hay algo en tu interior que está unido a ella sobrenaturalmente, un lazo invisible que cruza desde su interior hasta el tuyo, siendo indiferente el lugar donde te encuentres.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Descontrol de lágrimas.

Nos encontramos en esa nube. Imposible escapar de ese huracán. Sin ninguna razón empiezan a ocurrir cosas en tu interior, pensamientos negativos que no dejan de pasear entre tu mente, haciéndote en cualquier momento soltar una lágrima inesperada, sin ninguna razón lógica. Pasos a seguir: ninguno, no sabe no contesta. Intentar evadir esa negatividad con pensamientos positivos. No puedo. Recordar los buenos momentos que te han sucedido tanto reciente como lejanamente. Aumentas ese flujo de gotas que caen de tus ojos. Apoyarte en tus amigos. Un remedio que casi siempre hace efecto, pero que al llegar a casa sigues con lo mismo. Una mala racha que pueda haber entrado en tu vida. Puede ser. ¿Tanto dura? ¿No se acabó después de tantas cosas? Sigues pensando y no llegas a una conclusión. Lágrimas que caen sin ninguna ocurrencia, personas mal tratadas por tus desahogamientos, demasiadas, y vuelta a la rutina.

domingo, 31 de julio de 2011

Sin ninguna lógica establecida.

Tantas cosas de las que poder escribir, todas adecuadas para el momento, pero todas con el mismo final. ¿Por qué? Porque sólo apareces tú en mi mente, no sales, no me dejas ni un respiro. Los demás pensamientos vienen y se van, en cuestión de segundos, sin cualquier lógica ninguna. Quisiera escribir de las personas que, también como mis pensamientos, vienen y se van, quisiera trasmitir esos momentos mágicos que uno tuvo de pequeño con mi familia, quisiera decirle al mundo todo lo que siento, pero no puedo. Empiezas a escribir y siempre tropiezas con la misma piedra, siempre llegas a un callejón sin salida, siempre llego a ti. ¿Pero sabes qué es lo bueno? Que sigo queriendo que deambules entre las pocas neuronas que me quedan, para que se me sigan olvidando todas las cosas negativas que me suceden en un abrir y cerrar de ojos. Porque cuando me pongo a recapacitar, tumbado en mi cama, con mis Arctic Monkeys y Coldplay dándolo todo en mis auriculares, sólo estamos tú y yo en mi mente, cómo si estuviésemos sólos en el mundo, en mi mundo.

sábado, 16 de julio de 2011

Tú vives en mi mente.

Subes el volumen de la música, poniendo a sonar algún CD que otro. Uno de los buenos que tienes en el repertorio de tu espacio vital, tu habitación. Tirado en la cama, empiezas a pensar en todo, un popurri de recuerdos e ideas que llenan tu mente y desaparecen para dejar paso a otras. Recuerdos que te vienen a la mente y te llenan tanto de alegría como de pena, pero siempre buenos recuerdos. Planes de futuro, que hacen que vayas haciéndote un planing de una vida ajetreada en tu mente, con notas y todo. Ideas innovadoras, gilipolleces que se pasan por tu globo terráqueo, cosas inimaginables que ninguna persona podría llegar a entender, demasiadas tonterías e idioteces que inundan tu imaginación. Pero entre todo esto, entre recuerdos, entre gilipolleces, entres planes futuros, hay algo que sobresale, una sencilla cosa que no deja de recorrer de norte a sur toda tu mente, ella. Lugares que has llegado a apropiarte, marcándolos como tu territorio mediante garabatos, hechos al ton ni son con un estúpido rotulador. Momentos que sabes que no van a salir de tu cabeza hasta que la muerte te separe de ellos, los cuales quieres repetir una y otra vez. Paseos que has dado junto a ella, donde tu corazón latía al son de tu canción favorita. Con todo esto, llegas a darte cuenta lo importante que ha llegado a ser esa chica en tan poco tiempo, sin darte apenas ni cuenta.

martes, 5 de julio de 2011

Y necesitas decir que no a los miedos, verás puedo enseñarte.


Una respuesta, una acción, un movimiento, demasiados miedos. ¿Podré con todos? ¡Hombre que si podré con todos, te los quitaré! Y me podrás achacar con un por qué, pero una respuesta tendrás: te quiero. Porque con sólo esas dos palabras, una persona puede llegar a hacerte la persona más feliz de mi mundo, mi realidad. Porque con esas dos palabras puedes llegar tanto al lugar más recóndito del planeta como al fondo de tus latidos, de tu corazón. Grandes dos palabras, que seguiré diciéndolas toda mi vida, a cambio de sólo una cosa, una misera acción: que no te separes mis pensamientos en ningún momento. Con todo eso prometo, no sólo quitarte los miedos, sino hacer que te sientas única, especial, con sólo tenerme.

jueves, 30 de junio de 2011

Parece que el amor me calma.

Después de mil batallas contra mi realidad, contra mis pensamientos: unos de parte de los ángeles y otros de ese fatídico diablo; te acaba llevando al camino indicado, ese camino que tengo que ir descubriendo poco a poco, sin prisa pero sin pausa. Un sendero que por ahora, me está llevando a una felicidad infinita, sin palabras suficientes como para poder ser descrita, con demasiados pensamientos rondando por mi cabeza sin parar, uno detrás de otro, pero todos llevándome al mismo final de trayecto, a ti. Un trayecto, que como todos ellos, siempre tienen algún bache que otro, aunque demasiados quebraderos de cabeza han llegado a dar en tan poco tiempo, de una forma un poco inesperada, para mi gusto. Sólo espero, que tú, al igual que en todo este tiempo, sigas siendo esa grata compañía que tengo cada segundo en mi alocada mente, para poder seguir maquinando diferentes formas para sacarte más de una sonrisa cuando estés conmigo.