Subes el volumen de la música, poniendo a sonar algún CD que otro. Uno de los buenos que tienes en el repertorio de tu espacio vital, tu habitación. Tirado en la cama, empiezas a pensar en todo, un popurri de recuerdos e ideas que llenan tu mente y desaparecen para dejar paso a otras. Recuerdos que te vienen a la mente y te llenan tanto de alegría como de pena, pero siempre buenos recuerdos. Planes de futuro, que hacen que vayas haciéndote un planing de una vida ajetreada en tu mente, con notas y todo. Ideas innovadoras, gilipolleces que se pasan por tu globo terráqueo, cosas inimaginables que ninguna persona podría llegar a entender, demasiadas tonterías e idioteces que inundan tu imaginación. Pero entre todo esto, entre recuerdos, entre gilipolleces, entres planes futuros, hay algo que sobresale, una sencilla cosa que no deja de recorrer de norte a sur toda tu mente, ella. Lugares que has llegado a apropiarte, marcándolos como tu territorio mediante garabatos, hechos al ton ni son con un estúpido rotulador. Momentos que sabes que no van a salir de tu cabeza hasta que la muerte te separe de ellos, los cuales quieres repetir una y otra vez. Paseos que has dado junto a ella, donde tu corazón latía al son de tu canción favorita. Con todo esto, llegas a darte cuenta lo importante que ha llegado a ser esa chica en tan poco tiempo, sin darte apenas ni cuenta.
Que suerte tiene de que le escribas algo así. Muy bonito.
ResponderEliminar:)
besos!
que bonito! :) tienes un blog realmente bueno! te sigo desde ya ;)
ResponderEliminarte dejo el mio,
http://somethingstriggeredmma.blogspot.com/
besos ♥
Bonita entrada :) Todos nos hemos sentido así alguna vez, incapaces de dejar de pensar en esa persona.
ResponderEliminarTe sigo, pásate: http://krisweys.blogspot.com/