
No somos pájaros, ni tampoco naves espaciales, pero somos capaces de sentirnos como si volásemos, ¿o no? Podemos cumplir todos nuestros sueños si conseguimos ir a por ellos, podemos sentirnos así gracias a nuestros amigos, podemos sentirnos así, como me pasa a mí, escuchando música. Se puede conseguir con muy poco, pero con un gran esfuerzo por alcanzar esa altitud deseada, que te hace llegar a las nubes. Esa cumbre que te hace sentirte como Dios, que te hace vivir la vida al máximo, sin preocupaciones, porque todo te va bien. Y aunque este momento solo dure un pequeño espacio de tiempo (minutos, horas, meses, años), te ayuda en todo, en sentirte como nadie. Porque volar y vivir solo un momento de tu vida, no tiene precio, puede llegar a ser algo muy grande, algo que te pueda hacer ver las cosas de otro color (no especialmente como me pasa a mí), de un color especial y divertido. Y porque me gustaría volver a estar en esa gran altura, es ese precioso clímax que te haga sentirte guacchi.
Porque quiero volar alto, muy alto, por encima de todo.
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